Embarrando la política

• Xavier García Albiol, candidato a President

ara.cat

El problema no es que el choque de trenes sea inevitable, es que parece estar potenciado desde el PP como única solución posible al conflicto que se desarrolla al otro lado de la Franja de Ponent. Ni plan A, ni B, ni mucho menos E, que eso aún suena a zapateril. Esto es el plan Z, es decir, la última solución. La madre de todas las batallas políticas que terminará sin prisioneros, sólo con vencedores y vencidos. Y para ganarla se ha decidido emplear una estrategia: la doctrina Eisenhower. 

Allá por los años 50, con los dirigentes soviéticos buscando alcanzar la supremacía y con sus homólogos yankees dispuestos a todo con tal de no perderla, Dwight D. Eisenhower, presidente de los Estados Unidos y cabeza pensante del Desembarco de Normandía, estableció un dogma a seguir durante su mandato al que conocemos como “Doctrina Eisenhower”. Su funcionamiento es simple: llegar al extremo, tensar la cuerda, dar el máximo. Llevar al límite las situaciones potencialmente peligrosas para que el enemigo se acobarde y vuelva a su trinchera cual rata. La Doctrina tenía un pilar fundamental: las armas atómicas. Y es que, ¿quién se atrevería a enfrentarse a un país con la capacidad de arrasar ciudades pulsando un botón?

Pues aquí lo mismo, oiga. ¿Para qué cambiarlo si funciona? Mariano ha decidido llevar la coyuntura más complicada de toda nuestra historia democrática a su cúspide para que, en el último momento, esos catalanes retrocedan y se olviden de sus tonterías independentistas. Cambie armas nucleares por Artículo 155 y ya lo tiene resuelto.

¿Quién mejor para mantener el estado constante de temor a una suspensión de la autonomía? El defensor de limpiar Badalona —de inmigrantes, claro—, el que tilda a los gitanos rumanos de “plaga” y “ofendió”, según un juez, a dicho colectivo. Xavier García Albiol. “En todas las elecciones a las que me he presentado, he mejorado el resultado anterior”, afirmó en OndaCero. Y que no quepa ninguna duda, Albiol sacará un gran resultado —dentro de las posibilidades que tiene el Partido Popular en la Cataluña de 2015—. ¿Por qué sacará un buen resultado? Porque embarrar la política es asqueroso, pero funciona. Ahí está el Frente Nacional, que fue la primera fuerza en Francia en las anteriores elecciones al Parlamento Europeo. Más de 750.000 votos de diferencia con la UMP, que quedó en segundo lugar.

Los periodistas políticos vamos a divertirnos de lo lindo con esta campaña. Las audiencias de laSexta y TV3 subirán hasta alcanzar datos nunca vistos. Oiremos toscos ataques y misteriosas filtraciones por doquier durante las próximas semanas. Los candidatos pasarán semanas enteras sin ver a sus familias. La situación no es para menos y, como prueba, lean el subtítulo de esta pieza.

Alejandro Santos
@santosbenedi