sábado, 30 de enero de 2016

Sánchez contra el reloj

Hoy el PSOE ha reunido a su Comité Ejecutivo Federal (CEF), el máximo órgano que le marca las líneas rojas al Secretario General, Pedro Sánchez. Lo lógico sería que este organismo le otorgase a su jefe todos los instrumentos necesarios para alcanzar acuerdos y echar a Rajoy del Palacio de la Moncloa, ya que ese era el objetivo principal de los socialistas para el 20D. ¿Es eso lo que realmente han hecho?

Recordemos que para que Sánchez consiga el apoyo del Congreso de los Diputados y pueda formar Gobierno necesita el apoyo de Podemos e IU y, o bien la abstención de Ciudadanos, o bien el voto favorable del PNV y la abstención de los independentistas catalanes. El CEF ha impedido que Sánchez obtenga el apoyo de CIU o ERC y Susana Díaz, Javier Fernández y Javier Lambán están en contra de gobernar gracias a la abstención de los separatistas.
@sanchezcastejon

Eliminando la segunda posibilidad para formar un Gobierno, solo nos queda el entendimiento con Ciudadanos. Los últimos ya han dicho que no pactarán si Podemos está en el acuerdo y la desconfianza de algunos socialistas históricos hacia el partido de Pablo Iglesias es de sobras conocida. Demasiado complicado, ¿verdad? Lo es. El fracaso de las negociaciones entre estos partidos llevaría a elecciones anticipadas y, en ese caso, ¿quién sería el candidato del PSOE?

Sánchez quería posponer esta decisión hasta el 17 de junio, es decir, después de esas posibles elecciones que se celebrarían en primavera. Sin embargo, los barones han hablado y Ferraz ha claudicado. Las primarias serán el 8 de mayo y doce días después el nuevo Secretario General (o la nueva) será proclamado (o proclamada).

Es decir, que en el caso de que el capitán de los socialistas no consiga poner de acuerdo a Podemos y a Ciudadanos —algo muy probable—, tendrá vetada la otra opción posible para formar Gobierno: el pacto de izquierdas. Sánchez podría actuar en contra de los barones pactando con Podemos, IU y PNV y aceptando la abstención de DiL y ERC, pero se desataría la guerra en el partido y podría haber una revolución contra Sánchez para colocar a Susana Díaz en su lugar.

¿Quién puede, pues, llevarle la contraria a los líderes regionales? La militancia. La misma militancia que puso a Sánchez en el puesto que ocupa puede salvarle ahora. ¿Sería capaz Susana Díaz de enfrentarse a sus propias bases? Imposible. Pedro lo sabe y, por ello, consultará con las bases cualquier acuerdo de Gobierno.


Sánchez ha conseguido adelantar a sus enemigos socialistas, pero ahora debe enfrentarse al único adversario al que nunca podrá vencer: el tiempo. La única posibilidad de asegurarse totalmente la reelección como líder del PSOE el 8 de mayo es llegar a esta fecha siendo Presidente del Gobierno, ya sea este moderado o de izquierdas. Como dijo Pablo Iglesias, Tic, Tac…

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